A través de las personas que tienen interés en que tu empresa vaya bien: propietarios, directivos, empleados, proveedores y clientes pricipalmente.

-A los propietarios hay que ofrecerles un plan de viabilidad creíble y sostenible. Un compromiso con los resultados y una conducta de azgo que trasmita confianza.

-A los directivos hay que exigirles mejoras continuas en los resultados y capacidad de analizar la realidad de forma concienzuda para formular planes estratégicos que aseguren los intereses de la organización.

-A los empleados hay que ofrecerles participación en la gestion-de-empresas, incentivos por buenos resultados y retroalimentación para que puedan mejorar sus capacidades. Si logramos que incorporen la visión del cliente a su quehacer diario, les ayudaremos a ser, cada día, mejores profesionales. Cuando nos preocupamos por su bienestar también conseguiremos más capacidad de y esa es una potente base para el ejercicio del azgo.

-A los proveedores hay que pedirles colaboración para que aporten sus mejores productos para satisfacer las necesidades de los clientes. También hay que negociar los precios, plazos y condiciones. Conviene evaluarles para abrir la puerta a mejores opciones y ofrecerles vías de colaboración para lograr resultados comunes.

-A los clientes hay que preguntarles de forma directa e indirecta por su grado de satisfacción, mantenerles informados de ofertas y novedades y atender con dedicación sus quejas y sugerencias. Si no podemos consultar a todos nuestros clientes, debemos analizar esta información mediante técnicas de muestreo e inferencia estadística.